jueves, 29 de septiembre de 2011

Harvard en México

Este lunes 26 de septiembre fue la reunión informativa de las escuelas de Negocios, Salud Pública, Educación y Gobierno de Harvard.

El evento estuvo bastante concurrido, de hecho había más gente interesada en esta universidad, que la que asiste a ferias en donde se presentan varias universidades juntas (lo que te da una idea de la cantidad de competencia para lograr una admisión exitosa).

Cientos de alumnos acudieron a conocer más a través de representantes en admisiones de las escuelas y exalumnos de las mismas. De hecho, todo el equipo de Scholastica fue invitado a participar en los paneles de exalumnos de sus escuelas correspondientes.

Durante las sesiones informativas, los representantes de admisiones hablaron sobre lo que hace único y diferente a los programas de sus escuelas. Ahondaron en elementos que puedes encontrar en la página de internet de Harvard, pero al hablar de ellos con más detalle otorgaron información muy útil, no para convencer a los asistentes sobre sí debían de aplicar o no a Harvard (creo que todos estaban más que convencidos) sino más bien para reflexionar sobre puntos de oportunidad para crear una aplicación más exitosa.

Por el tipo de preguntas que se hicieron, no estoy segura que la mayoría de los asistentes se hayan dado cuenta de esto. Es decir, para muchos, sí conocieron más sobre Harvard y sus programas específicos, pero no creo que hayan estado a la caza de elementos que pudieran utilizar para cuando estén evaluando la manera en qué su perfil, sus experiencias y sus pasiones los convierte en un candidato que Harvard esté buscando.

Este evento no era un evento de reclutamiento (algo que si sucede en ferias en donde se presentan universidades de otro nivel), quienes lo vieron así, perdieron una gran oportunidad. Simplemente, la cantidad de personas que asistieron, y el hecho de que Harvard no es una universidad que está en cada expo de posgrados que se presenta en el DF, te habla de que no necesita andar reclutando.

Lo que busca Harvard es que los mejores prospectos tengan las herramientas para que sus aplicaciones no sean rechazadas porque no muestran los elementos que deben mostrar. Este fue el propósito de dichas sesiones. La gran mayoría de los que asistieron van a ser rechazados cuando apliquen, pero para aquellos que estaban escuchando correctamente, que estaban atando cabos y proyectándose de una manera constructiva y realista con lo que escuchaban, pueden utilizar mucha información y detalles que se dieron en las sesiones para mejorar su aplicación.


miércoles, 28 de septiembre de 2011

Estudiar un posgrado como alternativa para cambiar de país de residencia

Aunque la razón principal por la que estés buscando estudiar tu posgrado es para seguir superándote profesional y académicamente, para algunas personas, una razón secundaria es la de emigrar, y a través de un posgrado reconocido internacionalmente acceder a puestos de trabajo internacionales o del país en donde estarán estudiando.  Este tema es todavía más importante si la disciplina en la que te especializas tiene ofertas laborales limitadas en México.  El tema actual del desempleo y la inseguridad también están muy presentes dentro de la mente de muchos aspirantes a posgrados en el extranjero.

Si tu te identificas con este grupo de aspirantes, es importante que dentro de la ecuación para elegir universidades y posgrados a los cuales aplicar, incluyas también éste hecho, ya que no todos los países te darán las mismas facilidades para permanecer en el país al término de tus estudios.

Por ejemplo, ciertas universidades de primer nivel estadounidenses tienen un convenio con el gobierno de su país en el que al terminar tus estudios te permiten permanecer legalmente en el país durante un año y trabajar sin necesidad de que alguna empresa te patrocine. Harvard es una de estas universidades. Pero no todas las universidades tienen este tipo de convenio por lo que, si no tienes una oferta laboral en la mano, de una empresa que esté dispuesta a contratar un extranjero (para las empresas esto significa costos administrativos y financieros extras), te verás forzado a regresar.

Una excelente recomendación para quienes estén en este caso es el mirar todavía más al norte, a las universidades canadienses. Además de la excelencia académica de sus universidades, las cuales son reconocidas mundialmente, Canadá ofrece muchas facilidades para que los graduados de maestría y doctorado obtengan la residencia permanente.

En el caso específico de la provincia de Ontario, si eres graduado de maestría o doctorado de una de las universidades que obtiene financiamiento público, tu aplicación para la residencia permanente obtiene prioridad. Esto significa que podrás saltarte la fila de muchos otros aspirantes a la residencia. Una vez que obtienes la residencia permanente canadiense deberás pasar dos de cinco años en Canadá para poder renovarla. Estos dos años no tienen que ser seguidos, puedes entrar y salir del país las veces que así lo desees. Además, si en un periodo de cuatro años, estás viviendo en Canadá tres años, puedes aplicar a la ciudadanía (estos tres tampoco tienen que ser seguidos).

Por lo tanto, con tu posgrado en Canadá, estarías invirtiendo no nada más en una excelente educación, sino también abriéndote la posibilidad de obtener la residencia de uno de los países más bellos del planeta.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Sloan (MIT) en México

Este pasado martes fue la reunión informativa de la escuela de negocios del MIT para promover su programa de MBA. Angel Navedo, Director Asociado de Admisiones de Sloan vino a México a hablar sobre la escuela entre aspirantes. También estuvieron exalumnos del programa quienes hablaron brevemente sobre sus experiencias en la escuela y sus vidas después de la maestría.

Aunque mucha de la información que dio Navedo la puedes encontrar en la página de internet de Sloan o en alguna de sus ferias en línea, creo que el asistir a este tipo de reuniones es de utilidad, sobretodo para conocer a "tu competencia." Para mi, lo que resultó realmente ilustrativo fue el observar a los asistentes al evento.

Quisiera aclarar que el evento fue a las ocho de la noche, entre semana y en un hotel de Polanco en la Ciudad de México. Por lo tanto, la mayoría de los asistentes eran chilangos, (a cualquier persona que viva fuera del DF le resultaba bastante difícil e inconveniente poder asistir).

La inmensa mayoría de los asistentes eran también hombres, yo calculo que entre el 5 y el 10 por ciento eran mujeres. Por último, cuando se hizo la pregunta de quienes venían del área de ciencias sociales o humanidades, igualmente menos del 15% levantó la mano (la mayoría de las mujeres levantaron la mano aquí). Todos eran jóvenes (menores de 30 o traga-años) y por su apariencia probablemente de universidades privadas con una experiencia profesional de entre los 2 y los 5 años, seguramente la mayoría en el sector privado en compañías con presencia internacional.

Por lo tanto, en este sentido no hubo ninguna sorpresa, ya que éste es más o menos el grupo de mexicanos que en general busca aplicar a escuelas de éste calibre y en cuanto a las disciplinas y tipo de trabajos, al MIT.

El ver a los asistentes me hizo reflexionar de cómo haría cada uno de los aspirantes para diferenciarse del resto. La verdad es que, aún físicamente, y en la actitud de la mayoría, era muy difícil diferenciarlos. El grupo era sorprendentemente homogéneo. Conociendo el contexto de la mayoría de ellos, probablemente la mayoría también tenía experiencias y ambiciones parecidas.

Mientras que Navedo una y otra vez repetía lo importante de que los estudiantes del MIT fueran líderes innovadores que estuvieran en contra del status quo, quienes además tuvieran una fuerte consciencia social, pocos de los que estaban ahí sentados podrían diferenciarse de una manera auténtica del resto del grupo.  Aún más difícil es el ser capaces de transmitir al comité de admisiones estas diferencias y elegir las experiencias adecuadas para poder sobresalir. Por lo que no es sorprendente que de cada once estudiantes que Sloan rechaza, solamente acepta uno. Esto se agrava cuando además entran a la ecuación los estudiantes internacionales, en donde la competencia es todavía más ferria (en especial entre personas de la misma región) para un número menor de lugares.

Si tienes un perfil parecido a la mayoría de los estudiantes que están aplicando a la escuela, tienes que pensar seriamente cómo te podrás diferenciar del resto. Muchos cometen el error de creer que con un buen puntaje del GMAT será suficiente. No, no lo es. Si bien es importante que tengas un buen puntaje (Navedo habló de estar mínimo en el 80 por ciento), tienes que dar por hecho que los demás también lo tienen. Si tienes un perfil distinto, asegúrate sacarle provecho.

Cometerías un error garrafal en apresurar tu aplicación sin antes reflexionar suficiente sobre lo que te hace a tí diferente y mejor, y sin construir un portafolio de admisiones que refleje exitosamente las cualidades que a ti te hacen sobresalir.






jueves, 22 de septiembre de 2011

Puntaje promedio en el GMAT de estudiantes mexicanos


Según la OECD el puntaje promedio del GMAT de los mexicanos es de 502 puntos, lo que los sitúa en el penúltimo lugar de los países de la OECD por debajo de Guatemala y El Salvador. El de las mujeres mexicanas es todavía más bajo: 480 puntos.
Con estos puntajes, es poco probable que un estudiante logre la admisión a una universidad competitiva, o pueda conseguir una beca. El puntaje promedio por ejemplo de los aspirantes admitidos al MBA de Harvard es arriba de los 710 puntos, y la beca Fullbright-Comexus pide un puntaje mínimo de 550 para participar. 


¿Porqué es importante conocer esta estadística?

Para tener un contexto realista del examen.

La mayoría de los estudiantes que lo presentan se preparan, ya sea a través de un curso o de manera independiente; y todos ellos creen tener el nivel de ingles para poder aprobarlo. Además, todos aspiran a estudiar un MBA en el extranjero o en una Universidad nacional con prestigio y consideran contar con el perfil académico y profesional para ser admitidos. Por definición, se podría pensar que se trata de los mexicanos mejor preparados y con más aspiraciones académicas del país. Mexicanos como tú.

¿Por qué obtienen entonces estos puntajes?

Pocos mexicanos entienden cómo funcionan los exámenes estandarizados pues han vivido en una cultura en la que no son un factor relevante para evaluar su desempeño académico.



Si hasta el momento toda tu experiencia escolar ha sido en instituciones mexicanas, sabrás que los exámenes de admisión son en general un mero trámite. Tu primer contacto con un examen estandarizado riguroso, y de este tipo, será el GMAT.

Existe poca información de calidad sobre cómo preparase, y muchos creen que un curso convencional es suficiente para obtener un buen puntaje.

Prepararse para el GMAT estratégicamente no es fácil. requiere de dedicación, disciplina, tiempo y sobretodo de una guía especializada durante todo tu proceso de preparación, desde que comienzas a estudiar, hasta que presentas el examen.

Por ejemplo, si piensas prepararte para el examen, lo primero que debes determinar es si te conviene presentar el GRE o el GMAT. 

Cada día son más los programas de MBA que aceptan el GRE además del GMAT, y antes de decidir para cuál estudiar, debes determinar en cuál podrás alcanzar más rápido un mejor puntaje. Desde este momento te sirve contar con consejo especializado. Te recomendamos ver la siguiente cápsula en dónde te explicamos las diferentes consideraciones que debes tomar en cuenta para decidir cuál examen presentar: 

La experiencia GMAT SCHOLASTICA te permite contar con asesoría y orientación durante todo tu proceso de preparación del GMAT. Incluye talleres de estrategia, calendario de trabajo personal, todo el material de estudio, exámenes diagnósticos en línea, y sesiones de seguimiento personales para ajustar tu estrategia de estudio hasta el día en el que presentes el examen.
Tus guías y profesores serán mexicanos egresados de Harvard expertos en el examen y en la enseñanza del mismo.

Conoce más sobre nuestra metodología en el siguiente video:


Para conocer más sobre nosotros y nuestra preparación para el GMAT, visita nuestra página: www.scholastica.mx



A continuación adjunto el artículo completo del Reforma:



Va atrás México a nivel posgrado
Ubican a estudiantes en penúltimo sitio de entre naciones de la OCDE
Por Ricardo Vargas
Ciudad de México  (29 julio 2011).-   Los profesionistas mexicanos quedan rezagados en el examen más utilizado para acceder a posgrados en Administración de Empresas en el mundo, el Graduate Management Admission Test (GMAT).

Los resultados públicos más recientes de esta prueba, que corresponden a 2009, ubican a México en el lugar 71 de 131 países con al menos 10 estudiantes que hicieron el examen.

Además, con un promedio de 502 puntos de 800 posibles, los mexicanos están en el penúltimo sitio de las 34 naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo por arriba de Israel.

En 2009, el primer lugar del ranking fue Nueva Zelanda, que tuvo un promedio de 604 aciertos, más de 100 puntos arriba de México.

La situación de los aspirantes mexicanos no mejora al compararlos con otros países de Latinoamérica, pues México se va hasta el décimo sitio y queda por debajo de naciones con menor Producto Interno Bruto, como Uruguay, El Salvador y Guatemala.

Aun así, el resultado obtenido por México en 2009 es el más alto de los últimos 15 años, según un comparativo realizado con base en información del Graduate Management Admission Council (GMAC).

El GMAT es un examen en inglés que mide habilidades matemáticas, verbales y analíticas y forma parte de los requisitos de admisión a maestrías y doctorados en más de mil 500 universidades de 82 países.

En México, centros académicos como el Tecnológico de Monterrey, el IPADE, el ITAM y la Universidad Anáhuac lo ponen como requisito a sus aspirantes a posgrados en Administración.

Para algunos programas de doctorado en la EGADE Business School del Tec, los alumnos deben obtener por lo menos 550 puntos, es decir que el profesionista mexicano promedio no sería admitido.

En el extranjero, el nivel de competencia es aun mayor, pues, aunque las universidades más prestigiadas no fijan un puntaje mínimo, los resultados de sus estudiantes hablan por sí mismos.

En Yale, el puntaje promedio de los aceptados en 2011 fue de 715; en Harvard y Wharton, más del 50 por ciento de sus alumnos superó los 700 puntos en 2009, y en Stanford, la mitad de los que ingresarán en 2012 está por arriba de los 730 puntos, según nformación de los portales de internet de cada una de estas universidades.

REFORMA consultó a especialistas y centros autorizados para la aplicación de la prueba para conocer el porcentaje de aspirantes mexicanos procedentes de escuelas privadas y públicas, pero esas cifras no están disponibles.

Sin embargo, el Global Training de México, firma que ofrece cursos en el DF para preparar a los interesados, informó que 9 de cada 10 de sus clientes provienen de escuelas privadas, entre las que destacan el ITAM, el Tec y la Universidad Panamericana.

Entran de 'panzazo' a bachillerato

La mayoría de los jóvenes que buscan ingresar a la educación media superior alcanza apenas la mitad de aciertos en el examen único de ingreso al bachillerato.

Para el ciclo 2011-2012, sólo cuatro alumnos se ubicaron en un nivel superior, cercano a los 128 aciertos que tiene el examen: uno obtuvo 127 puntos y tres más alcanzaron los 125, pero la mayoría logró alrededor de 64.

Javier Olmedo Badía, vocero de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior, informó que, de 310 mil 16 aspirantes, 25 mil 610 no presentaron su certificado de secundaria, 13 mil 706 no hicieron la prueba y 7 mil 77 obtuvieron menos de 31 puntos, que es el mínimo para entrar en alguna institución.

Con información de Ariadna García


Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo

ESTA NOTA PUEDES ENCONTRARLA EN:
http://www.reforma.com/ciudad/articulo/1234685/ 

Fecha de publicación: 28-Jul-2011






viernes, 16 de septiembre de 2011

Estrategia: Identifica la función de las palabras dentro de la oración para deducir su significado

La siguiente es una cita tomada del New York Times, pulsa aquí para ver el artículo completo


“Antibiotic resistance is part of the natural ecology of the planet, and this finding is a cautionary note about how we use these things,” Dr. Wright said. “Antibiotics are remarkable resources that need to be carefully husbanded.” 

La razón por la que incluyo la siguiente cita es para mostrar cómo se utilizan ciertas palabras tanto en el GRE como en el GMAT. Quisiera que leyeras una vez más la cita y te enfocaras en la palabra "husbanded", ¿qué quiere decir? ¿qué tipo de palabra es? 

Seguramente has escuchado una palabra parecida, pero con un significado distinto. La palabra husband es una palabra que en su significado más popular, resulta bastante familiar. Cuando husband significa esposo o marido, la palabra es un sustantivo, sin embargo, en la cita anterior, husband se utiliza como un verbo (esto lo puedes ver claramente porque tiene la terminación "ed" y por lo tanto debe de significar algo distinto. 

Una habilidad fundamental para poder mejorar tu puntaje en la parte verbal del examen, y una estrategia clave para identificar palabras desconocidas, es el conocer la función de la palabra dentro de la oración. Esto significa que cuando encuentres una palabra desconocida, o una palabra conocida, pero que aparezca de otra manera, debes saber si funciona dentro de la oración como un verbo, un sustantivo, un adjetivo, un adverbio, etc.  

Para el GMAT, el estudiar gramática es una parte fundamental (e inevitable) dentro de tu preparación y deberás profundizar en el estudio de la misma. Para el GRE, el conocer bien la función de las palabras dentro de las oraciones o los párrafos te permite identificar mejor el significado de las mismas a través del contexto en donde aparecen y por lo tanto mejorar tus posibilidades de contestar una pregunta correctamente aunque no conozcas el significado exacto de alguna palabra.

Por ejemplo, regresando a la cita de arriba: sabemos que husbanded es entonces un verbo -no te fíes en la terminación "ed" ya que no siempre será así de fácil identificar los verbos, y en muchos casos la terminación puede ser engañosa, por ejemplo la terminación "ing"  no siempre se refiere a verbos, como en la frase "I like reading" (reading aquí no es verbo, es un sustantivo). 

Podemos saber que husbanded es verbo por el contexto de la oración. Ahora, sustituye husbanded por un verbo que conozcas y que pudiera también funcionar en el contexto de la oración.

“Antibiotics are remarkable resources that need to be carefully ______”

Si lees el párrafo completo, pero en especial esta oración, puedes deducir que estamos buscando un verbo que tenga que ver con el uso cuidadoso, con conservar, con no desperdiciar. Husband significa justamente esto.

Utiliza esta estrategia para encontrar el significado de una palabra que no conozcas, o al menos para tener más oportunidades de adivinar correctamente cuando te enfrentas a palabras desconocidas entre las respuestas a alguna pregunta difícil. 




jueves, 15 de septiembre de 2011

¿Cuántas veces puedo presentar el examen?

Técnicamente, si así lo decides, puedes presentar el examen una vez al mes, cuántas veces quieras. Además, las universidades pueden ver los últimos cuatro resultados de tu examen, así que si lo presentas más veces, los primeros resultados (los más antiguos) no aparecerán.
Sin embargo, existen varios factores que debes considerar al decidir cuántas veces quieres presentar el examen.

El primer factor es el costo del examen. El examen está en doscientos y tantos dólares (para los costos actuales y los que aplican en tu país revisa la página de www.ets.org para el GRE y www.mba.com para el GMAT). Además, debes de considerar que existen muy pocas ciudades en donde puedes presentar el examen, por lo que el costo de traslado y hotel también debe de ser considerado al tomar la decisión.

El segundo factor es el hecho de que los comités de admisión de las universidades a las que apliques tienen acceso a todos tus resultados, (esto sin importar que tu les hayas enviado sólo el último). Este es un factor importante y es el que hace que muchos decidan presentar el examen una sola vez.
Sin embargo, en general la mayoría de los programas considerarán sólo tu puntaje más alto, algunas más tomarán en cuenta el último puntaje (sin importar si es el más alto o no) y en pocos casos, harán un promedio de los puntajes obtenidos para determinar cual es el puntaje a considerar. En el caso en el que se hace el promedio, es muy probable que esto te lo digan en su página de admisiones, que sea información pública.

Ya que la mayoría de las universidades tomarán en cuenta el puntaje más alto, esto incluyendo Harvard, de la que yo soy egresada, es importante que si haces el examen y no obtienes un puntaje competitivo consideres seriamente volverlo a hacer, y cambies tu estrategia de estudio para asegurar que podrás obtener un mejor puntaje. De hecho, hay varios factores que pueden hacer que en tu primer intento no obtengas un puntaje representativo de tu habilidad real, tales como el nerviosísmo. En muchos casos es bastante saludable incluir en tu preparación y en tu cronograma de trabajo el presentar el examen dos veces y tomar la primera vez como una práctica.



miércoles, 14 de septiembre de 2011

Vocabulario GRE

Uno de los componentes más importantes de la sección verbal del examen es la dificultad de las palabras que aparecen en los problemas. Aunque el examen cambió en Agosto 2011, y se eliminaron las secciones de antónimos y analogías,  el nuevo examen no se hizo más fácil. De hecho, ahora, además de conocer las definiciones de las palabras, debes también poder utilizarlas dentro de una oración. Debes por lo tanto poder manejarlas, no de manera aislada, como era antes, sino dentro del contexto de una oración o un párrafo, y en relación a otras palabras, como sus sinónimos o en grado o magnitud.

La buena noticia es que, si te aprendes y utilizas correctamente suficientes palabras, y si eres un estudiante dedicado (y con buena memoria), puedes mejorar en tu puntaje de manera rápida y eficaz.

Existen muchas listas de palabras publicadas por compañías especializadas en la preparación para el GRE, y entre las compañías, siempre pelean sobre cómo su lista es mejor que la de su competidor. Lo cierto es que cualquier palabra puede aparecerte en el examen, pero ponerte a estudiar el diccionario sería prácticamente imposible. En esencia, las listas publicadas coinciden en un gran porcentaje de palabras (creéme, ya lo hemos checado), por lo que, tienes muchas posibilidades de que, estudiando alguna de estas listas, y el mayor número de palabras posible, las palabras que te aprendiste aparezcan en el examen.

Por otra parte, y esto es una buena noticia para quienes hablamos español, es que muchas palabras que te aparecerán en el examen ya las conoces. Esto es porque el español tiene su raíz en el latín y en el griego, mientras que el inglés viene del anglosajón. Muchas de las palabras que, para los angloparlantes resultan muy difíciles, a ti te sonarán familiares y en la gran mayoría de los casos tendrás razón al adivinar lo que significan. De todas maneras, deberás de repasarlas, porque siempre hay alguna palabra que, te suena familiar en español, y resulta que significa exactamente lo contrario.

Una muy buena inversión para tu estudio en el GRE es conseguir, o elaborar, tus tarjetas de palabras. Es mejor que las tarjetas las hagas tú, así puedes incluir definición, sinónimo y una oración que a te haga sentido sobre la palabra, y porque puedes practicar y aprenderte las palabras mientras elaboras las tarjetas. Sin embargo, las tarjetas impresas también sirven muy bien y te ahorran tiempo en tener que elaborar las tuyas.

https://www.scholasticaprep.com/

martes, 13 de septiembre de 2011

Errores comunes cuando estudio por mi parte para el GRE o el GMAT

Muchos aspirantes llegan con nosotros ya con un puntaje determinado en el examen, o apunto de hacer el examen, habiéndose preparado por su cuenta. Lo que he notado es que aún cuando sean muy disciplinados y dedicados en sus estudios, muchas veces cometen errores sobre la estrategia de cómo estudiar, o utilizan material que no es el adecuado o el mejor.
Existe mucho material en el mercado, el problema es que es difícil de conseguir en México, y en otros países de Latinoamerica, y aún cuando tengas oportunidad de conseguirlo, no siempre puedes conseguir el mejor (o puedes identificarlo) o es material viejo que alguien te prestó cuando se preparó para el examen hace algunos o muchos años atrás.
Aunado a esto, y todavía más importante que el material con el que estudien, es que no siguen la estrategia correcta para su preparación. He conocido estudiantes por ejemplo que se preparan meses completos en la parte de matemáticas del examen, y solamente un par de semanas en la parte verbal, lo que trae como consecuencia que su puntaje global sea bajo, porque aunque tienen un puntaje decente en matemáticas, pierden mucha de esa ventaja competitiva cuando obtienen un mal puntaje en la parte verbal. Esto es sí es que se animan a presentar el examen en la fecha que tienen apartada. Muchas veces, es hasta que comienzan a trabajar en la parte verbal, (o la matemática, si es que ésta la dejaron para el final) que se dan cuenta que esta sección es igual de difícil, y que no van a estar listos para presentar el examen a tiempo con las pocas semanas que les quedan de estudio. El tema se complica más si es que apartaron su fecha o quieren reagendar su examen cerca de la temporada alta (octubre y noviembre) porque se arriesgan a que no haya lugares los días que lo necesitan y no tengan a tiempo su aplicación completa para  las fechas límites que estipulan los programas.
Otro problema común de estrategia es cuando presentan el examen varias veces siempre obteniendo el mismo resultado y esperando que la siguiente vez que lo presenten subirán el puntaje. Yo de hecho pienso que en muchos casos es bueno presentar el examen más de una vez, sin embargo, no se trata nada más de estudiar más y más siguiendo el mismo método que has utilizado desde la primera vez. Si ya presentaste el examen una vez y estás pensando en volverlo a presentar, debes entonces replantear tu estrategia, utilizando recursos distintos, pero sobretodo enfocándote en tus errores. Este es el punto más importante, no necesitas estudiar todo otra vez, sino enfocarte en tus errores, conocer muy bien cuáles fueron tus debilidades y las áreas de oportunidad para mejorar más. Si no haces esto, acabarás cometiendo los mismos errores una y otra vez, y obteniendo el mismo puntaje. Por algo son exámenes estandarizados, por que están diseñados específicamente para qué los puntajes que arrojan sean confiables, es decir, que un estudiante X saque el mismo puntaje una y otra vez, aún cuando lo haga en días u ocasiones distintas.

¿qué tan importante es mi resultado en el GRE o GMAT?

Como expertos en la asesoría en admisiones a universidades muy competitivas, nos hemos dado cuenta de la cantidad de mitos que existen entre los estudiantes que están aplicando a posgrados en el extranjero.
Uno de los mitos más comunes es el creer que el puntaje en el GRE o GMAT es el aspecto más importante de su aplicación. Aunque sin duda tu puntaje en el examen es un factor importante, por sí solo, tu puntaje no te garantizará la entrada a ninguna universidad.  Si bien un puntaje sobresaliente (arriba de los 700) te puede ayudar a ser más competitivo y a diferenciarte entre el resto de los aplicantes, por sí solo nunca será suficiente.

Por lo tanto, la respuesta de qué tan importante es el puntaje para el examen depende de tu perfil. Hay para quienes es vital obtener un puntaje muy alto para hacer de su perfil uno suficientemente competitivo o para justificar otros puntos débiles dentro de su perfil (como por ejemplo el haber obtenido un GPA mediocre en la carrera o venir de una universidad no muy conocida, o de una carrera que no está relacionada de ninguna manera con el área a la que están aplicando) mientras que otros, tienen suficientes elementos dentro de su experiencia profesional y logros académicos para que el puntaje en el examen sea menos relevante.

Esto por supuesto no quiere decir que no debes de buscar prepararte lo mejor posible y obtener un puntaje competitivo, sino que, no pongas todos los huevos en esa canasta. Por ponerte un ejemplo, hay quienes dedican cuatro o seis meses preparándose para el examen, pero nada más un par de días para preparar sus ensayos de admisión. Este es uno de los errores más comunes, y siempre trae como resultado consecuencias fatales.