¿Tienes que presentar el SAT, ACT, TOEFL, GRE o GMAT, o cualquier otro examen estandarizado?
Una de las primeras y más valiosas habilidades que tendrás que adquirir será el manejo del tiempo. De hecho, una de las estrategias más valiosa, por que también es bastante personal, es conocer, previo al examen cuáles son los tipos de problemas en los que te tardas más, y cuánto te tardas, según el tipo de problema, en resolver correctamente una pregunta promedio.
Elabora un diario de prácticas, en donde, cronograma en mano, vayas anotando el tiempo que te tardas en hacer cada problema. Mientras más practiques, debes mejorar tus tiempos y obtener mayor número de respuestas correctas.
Esta información te ayudará a fijarte metas. El objetivo es establecer un ritmo en el examen, tardarte lo menos posible, pero teniendo un buen promedio de respuestas correctas.
El día del examen deberás de tener muy claro cuánto tiempo es lo que puedes detenerte en trabajar en una pregunta difícil, y cuándo deberás de adivinar la respuesta y dejar la pregunta de lado.
En caso de que el día del examen se te esté acabando el tiempo y aún te falten responder algunas preguntas, utiliza los últimos segundos para adivinar la respuesta de todas las preguntas restantes. La mayoría de los exámenes estandarizados penalizan más una pregunta sin contestar, que una pregunta incorrecta, además, quien sabe, igual y eres suertudo y le atinas a la respuesta correcta.
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