miércoles, 20 de marzo de 2013

Puntaje promedio en el GMAT de mujeres en México

Es una realidad estadística que los hombres obtienen mejores puntajes en los exámenes estandarizados que las mujeres, esto sin importar el tema del examen, ni el nivel del mismo. Da lo mismo que se trate de un examen para el preescolar que para uno para ingresar a un posgrado.

Sin embargo, aún conociendo esta tendencia, me resultó sorprendente el puntaje promedio de las estudiantes mexicanas que presentan el GMAT. Según estadísticas del propio examen para los estudiantes que presentaron el examen en el 2009 (estas son las estadísticas más recientes), las mujeres mexicanas obtuvieron un puntaje de 480, muy por debajo de la media mundial, que es de 550 puntos.

Harvard, Princeton, MIT, Wharton, Columbia y cualquier universidad de este calibre tiene un puntaje promedio de su clase entrante de arriba de los 700 puntos. Ningún comité de admisiones de un MBA medianamente competitivo volteará a ver una aplicación que presente un puntaje de 480 en el GMAT.

Si eres mujer, y estas pensando en presentar el examen, este puntaje te debe servir como advertencia. El puntaje no significa que la mayoría de las mujeres que presentan el GMAT no se preparan o no son tan inteligentes como tú, sino que se trata de un examen difícil que hay que tomar con seriedad y realismo.

Si tu eres una mujer competitiva y bien preparada que logra obtener un puntaje alto en el GMAT, el hecho de que el puntaje promedio de la mayoría de las mexicanas que presentan el examen sea tan bajo, te ofrece un gran ventaja.  Es una realidad que son menos el número de mujeres que aplican a programas de MBA que el número de hombres, y serán todavía menos las mexicanas que lo hagan. Sí el puntaje promedio es de 480, quiere decir que un gran número de las mujeres que pretendían aplicar, con ese puntaje, seguramente decidirán posponer su decisión o estudiar en una universidad local que no requiera GMAT, o si lo requiere, que se trate de un mero trámite. Un puntaje alto no nada más te separa del resto de las aplicantes mexicanas que quieran estudiar el mismo MBA que tú, sino que te diferencía de la gran mayoría de los aplicantes simplemente por tu género.

Obviamente, lo que puede ser bueno a nivel individual (a una mujer le permite presentar una aplicación más atractiva), en lo colectivo resulta bastante dañino: el país está generando muy pocas mujeres preparadas en los mejores MBA´s del mundo, y la educación que están recibiendo estas mujeres en sus universidades locales inhibe sus aspiraciones para estudiar su posgrado en los mejores programas.




Aquí un video con información sobre la metodología de Scholastica: