jueves, 12 de septiembre de 2013

El secreto mejor guardado de quienes logran la admisión a universidades competitivas

Existe un secreto a voces bien conocido por todo estudiante aceptado a un programa competitivo: Si bien el GRE o GMAT es la primera barrera, el examen no es determinante para lograr la admisión.

Muchos estudiantes se obsesionan tanto con el GRE o GMAT que pierden perspectiva sobre lo que realmente los hará candidatos competitivos: su perfil. Pasan meses e incluso años estudiando para obtener un puntaje meta (determinado a través del puntaje promedio del GRE o GMAT de los estudiantes aceptados a los programas que les interesan) y descuidan el resto de su aplicación. Creen que en un par de semanas podrán construir un perfil competitivo. La ironía es qué, después de mucho esfuerzo para conseguir el puntaje meta, por no haber trabajado en el resto de su perfil, de todas formas no son aceptados.

El GRE o GMAT es un examen que permite a estudiantes de universidades poco conocidas o conocidas pero no reconocidas por su rigor académico (como todas las universidades mexicanas) "probar" que podrán con el nivel académico de programas realmente rigurosos. La razón de ser de estos exámenes es permitir a las universidades contar con un cuerpo estudiantil diverso sin sacrificar la calidad de sus estudiantes. Por lo tanto, el GRE o GMAT ofrece una gran ventaja para los estudiantes internacionales: presentar una candidatura competitiva sin que haya duda de su capacidad académica; sin importar de qué país o de qué universidad provienen. Sin el GRE o GMAT, muchos estudiantes talentosos se quedarían sin la oportunidad de hacer un posgrado en una universidad de prestigio. El GRE o GMAT hace más equitativo el proceso de selección. Lo que esto significa es que el examen marca la misma línea de salida para todos los participantes, lo que define quien llega a la meta y finalmente es admitido al programa, es el perfil del aspirante. 

Tener un perfil atractivo y lograrlo proyectar en la aplicación no es fácil ni se logra en poco tiempo. Seguramente tienes varias fortalezas, pero también debilidades y estas debilidades se pueden convertir en factores decisivos para que te nieguen la admisión si no las atiendes a tiempo.  Debes comenzar a trabajar en tu perfil cuanto antes. Los candidatos que logran la admisión a las mejores universidades lo saben, y entienden lo suficiente sobre el complejo proceso de admisiones para identificar sus debilidades y trabajar con tiempo en superarlas.

Si necesitas orientación, contáctanos, podemos asesorarte en la creación de un perfil competitivo. Trabajamos contigo durante meses, incluso más de un año en ayudarte a superar con éxito el proceso de admisiones.

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