Como expertos en la asesoría en admisiones a universidades muy competitivas, nos hemos dado cuenta de la cantidad de mitos que existen entre los estudiantes que están aplicando a posgrados en el extranjero.
Uno de los mitos más comunes es el creer que el puntaje en el GRE o GMAT es el aspecto más importante de su aplicación. Aunque sin duda tu puntaje en el examen es un factor importante, por sí solo, tu puntaje no te garantizará la entrada a ninguna universidad. Si bien un puntaje sobresaliente (arriba de los 700) te puede ayudar a ser más competitivo y a diferenciarte entre el resto de los aplicantes, por sí solo nunca será suficiente.
Por lo tanto, la respuesta de qué tan importante es el puntaje para el examen depende de tu perfil. Hay para quienes es vital obtener un puntaje muy alto para hacer de su perfil uno suficientemente competitivo o para justificar otros puntos débiles dentro de su perfil (como por ejemplo el haber obtenido un GPA mediocre en la carrera o venir de una universidad no muy conocida, o de una carrera que no está relacionada de ninguna manera con el área a la que están aplicando) mientras que otros, tienen suficientes elementos dentro de su experiencia profesional y logros académicos para que el puntaje en el examen sea menos relevante.
Esto por supuesto no quiere decir que no debes de buscar prepararte lo mejor posible y obtener un puntaje competitivo, sino que, no pongas todos los huevos en esa canasta. Por ponerte un ejemplo, hay quienes dedican cuatro o seis meses preparándose para el examen, pero nada más un par de días para preparar sus ensayos de admisión. Este es uno de los errores más comunes, y siempre trae como resultado consecuencias fatales.